Canario (Serinus canarius)

Fringílido de pequeño tamaño (12,5-13,5 cm), aunque mayor que el verdecillo (Serinus serinus) -del que muy probablemente desciende-, en el que destaca su llamativa coloración amarilla brillante (sobre todo en el macho), el pico grueso y el melodioso canto que exhibe. Es un ave endémica de la Macaronesia (Azores, Madeira y Canarias), presente en muy distintos ambientes, desde zonas bajas cercanas a la costa hasta altitudes superiores a los 2.000 m, siendo más abundante en áreas de vegetación termófila, límites inferiores del monteverde y pinares, así como en cultivos y plantaciones de árboles exóticos; además, llega a penetrar en los jardines y parques de ciudades densamente pobladas, y sorprende su nidificación en ciertos islotes y roques de los archipiélagos de Madeira (Ilhéu de Cima, Desertas, etc.) y Azores (Ilhéu da Praia, Graciosa). Cría en una gran variedad de árboles y arbustos, entre 1 y 8 m de altura, mostrando en las zonas de monteverde una especial predilección por el brezo (Erica arborea). En Canarias es una de las aves que comienzan a nidificar muy pronto, ya desde diciembre o enero. La puesta es de 3 a 5 huevos, que se produce en un nido en forma de taza con relleno vegetal (borra) en su interior. Su alimentación es granívora, aunque en ciertas épocas del año consume también invertebrados. Es bien sabido que de esta especie descienden distintas formas de canarios domésticos, las cuales han alcanzado fama mundial. Ello explica la introducción de ejemplares silvestres en otras zonas del planeta, tales como las islas Bermudas, Hawái y Puerto Rico. El canario no se encuentra amenazado, pues es muy común y presenta una amplia distribución; tan solo escasea en las dos islas orientales de Canarias (Fuerteventura y Lanzarote), donde tiende a extenderse poco a poco. En las últimas décadas se ha apreciado una colonización paulatina de ciudades como Santa Cruz de Tenerife.

Volver
/* */