Isla de Santa Maria (Azores)
Con una superficie de 97 km2, la isla de Santa Maria constituye a la vez la más oriental y meridional del archipiélago y una de las que posee una menor altitud, ya que solo alcanza los 587 m en su cota más elevada, Pico Alto. Su geografía está marcada por la antigüedad geológica de sus materiales, ya que se trata de la isla más vieja del conjunto de las Azores; así, es la única ínsula que posee playas de arena rubia, formadas por arenas de origen orgánico que contienen fósiles marinos, y su relieve es gran medida poco montañoso y bastante llano. Esto es patente sobre todo en el sector occidental, lo que contrasta con su extremo oriental, donde hay acantilados costeros de 100-200 m de altura, así como algunos barrancos y montañas de consideración. Un aspecto diferencial con respecto a la gran mayoría del archipiélago es la ausencia de lagos en cráteres volcánicos y, por el contrario, la existencia de niveles sedimentarios con fósiles antiguos, que llegan hasta la época miocénica y tienen fama mundial. Por último, resalta sobremanera la existencia de algunos roques costeros, y sobre todo del Ilhéu de Vila, situado en el sector suroeste, que constituye uno de los hitos geomorfológicos y paisajísticos más significativos de esta isla, a la vez que un importante reservorio de biodiversidad.
Con relación al clima, la situación oriental de esta isla y su escasa altitud hacen que las precipitaciones sean sensiblemente menores que las del resto del archipiélago, lo cual es patente en la media anual, que no llega a los 700 mm (la más baja registrada en el conjunto de las Azores). Por el contrario, el grado de insolación es sensiblemente mayor que en otras ínsulas, lo cual produce un clima menos frío y más agradable. Además, Santa Maria es, junto a São Miguel, la más afectada por los vientos alisios del noreste. Estos parámetros climáticos, junto a la existencia de playas naturales de buena calidad y cierta extensión, favorecen un turismo playero que apenas encuentra desarrollo en otras islas.
Esta isla fue descubierta al mismo tiempo que São Miguel, allá por el año 1427, y por tanto fue también de las primeras en ser pobladas, concretamente con colonos procedentes de las regiones del Alentejo y el Algarve, en el sur de Portugal continental, lo cual se refleja –incluso aún hoy en día- en las clásicas chimeneas de tipo alentejano que hay en las casas tradicionales. La población actual es de 5.587 habitantes (censo del año 2001).
La economía de Santa Maria se basa principalmente en los mismos sectores que el resto del archipiélago, resaltando el papel de los viñedos en la agricultura local, que se muestran escalonados en lugares como la famosa bahía de São Lourenço, de gran atractivo paisajístico. En las últimas décadas, con el cierto auge turístico que ha afectado a estas islas, va siendo más frecuente encontrarse con personas de distinta procedencia en la más oriental de las Azores.