Laurel, loro (Laurus novocanariensis)
Árbol perennifolio que alcanza un gran tamaño y desarrollo, de hasta 20 m de altura, con copa densa, de forma un tanto piramidal y amplia. Su tronco posee unas pequeñas protuberancias semiesféricas llamadas lenticelas, típicas de varias lauráceas, y tiene un color grisáceo-ceniciento o algo castaño, con manchas blanquecinas debidas a líquenes y hongos corticícolas. Sus hojas son lanceoladas, aunque variables en longitud y anchura, de 5-18 cm de largo y 3-8 cm de ancho, con pequeñas glándulas a lo largo del nervio central y, a veces, también en los laterales; las nuevas son algo tomentosas y presentan un color verde claro, mientras que las maduras son glabras y de color verde oscuro brillante. Flores pequeñas, dioicas, de color blanco amarillento o amarillo pálido, agrupadas en racimos axilares cortos. Los frutos son ovoides, negruzcos en estado maduro, de hasta 2 cm de largo. En sus troncos suele desarrollarse un hongo específico de este árbol, denominado “la madre del loro” (Laurobasidium lauri), el cual facilita su identificación a cierta distancia. Especie característica y dominante de los bosques de monteverde, que se considera endémica de Madeira y Canarias, y emparentada con otro laurel, Laurus azorica, que es exclusivo de las islas Azores.