Pico de coral (Estrilda astrild)
Pequeño paseriforme de 9 cm de longitud. Los adultos presentan el dorso de color gris pardusco, con la garganta y los flancos de tonalidad beige y un tenue jaspeado horizontal en gran parte de su plumaje; el pico y una franja a modo de antifaz en la cara son rojos, así como parte del vientre. Tiene la cola relativamente larga en relación al tamaño del cuerpo. Debido a sus ínfimas dimensiones, en algunas zonas de Canarias es denominado “pájaro mosca” o “mosquita”. Se trata de una especie afrotropical, propia de una amplia franja del continente africano al sur del Sáhara, que ha sido introducida en diversas regiones del mundo, incluyendo la península ibérica, Azores (São Miguel y Terceira), Madeira (isla principal y Porto Santo), Canarias (Gran Canaria y Tenerife, en esta última muy raro en la actualidad) y Cabo Verde (Santiago y São Vicente). Está particularmente extendido en Gran Canaria y Santiago, y de forma más local en las restantes. Su hábitat son barrancos y valles con un gran desarrollo agrícola o vegetación arbóreo-arbustiva, zonas húmedas (naturales y artificiales) con carrizales y/o cañaverales en sus márgenes, parques urbanos y otros ambientes antropizados. Se alimenta principalmente de semillas de gramíneas, además de insectos. La época de cría es variable según el archipiélago. Así, en Canarias podría abarcar todo el año, aunque parece tener lugar básicamente entre junio y diciembre, y en Cabo Verde de agosto a noviembre, con posibilidad de una segunda nidada fuera de la temporada de lluvias, a partir de diciembre. Las puestas constan de 4-6 huevos, y el nido es una estructura con entrada lateral en forma de tubo, el cual ubican en cañaverales, palmeras, árboles frutales y pequeños arbustos, por lo general a baja altura. Tiende a formar importantes agrupaciones -sobre todo fuera del período reproductor-, las cuales se congregan en áreas ocupadas por carrizales, cañaverales y arboledas, así como en terrenos abiertos que le sirven de lugares de alimentación. Es previsible su futura introducción en otras islas de la Macaronesia, al igual que ocurrió en su momento en Cabo Verde, donde llegó a estar presente en Santo Antão, São Nicolau, Fogo y Brava. Sin embargo, en Tenerife ya casi no se observan ejemplares