Pico picapinos (Dendrocopos major)
Ave de 22-23 cm de longitud total y 34-39 cm de envergadura, que constituye el único representante de “pájaros carpinteros” que nidifica en los archipiélagos macaronésicos. Su coloración es negruzca y blanca en el dorso, con las partes inferiores blanco-parduscas y una mancha rojiza cerca de la cola. Presenta un dimorfismo sexual evidente, pues el macho tiene una mancha roja en la nuca que está ausente en la hembra; el juvenil se distingue por su píleo totalmente rojizo. La cola es relativamente larga y rígida, y le sirve de apoyo a la hora de subir y bajar por los troncos. También las patas están adaptadas a la vida arborícola, con dos dedos dispuestos hacia adelante y otros dos hacia atrás. Son muy característicos sus “tamborileos” durante el inicio de la época de reproducción, los cuales se pueden oír a gran distancia. En la Macaronesia solo está presente en Canarias, concretamente en Gran Canaria, donde se halla la subespecie D. m. thanneri, y en Tenerife, con la ssp. D. m. canariensis. Sin embargo, estudios genéticos recientes indican que en las islas habría solamente una. Vive casi exclusivamente en las formaciones de pino canario (Pinus canariensis), aunque también se ha adaptado a las plantaciones de pino insigne (Pinus radiata) y a otros tipos de zonas arboladas, como grupos de castaños (Castanea sativa), fenómeno más evidente en Gran Canaria que en Tenerife. Además, resulta mucho más abundante en la primera (probablemente menos de 1.000 ejemplares reproductores) que en Tenerife (unas 200 parejas), aunque en esta última se encuentra en franca expansión. Se alimenta principalmente de insectos y sus larvas, que captura en gran medida en las cortezas de los árboles, pero también consume semillas de pino canario, distintos frutos y restos de comida en áreas recreativas; más ocasionalmente puede depredar pollos de herrerillo (Cyanistes teneriffae). Cría en agujeros que son realizados por la propia especie en troncos de pinos muertos, si bien puede emplazarlos en otros árboles e incluso en escobones (Chamaecytisus proliferus), por lo general a alturas comprendidas entre 5 y 8 m. La puesta es de 2-5 huevos y tiene lugar entre abril y mayo, mientras que los pollos salen del nido en el período junio-julio. Las principales amenazas sobre este “pájaro carpintero” y su hábitat son los incendios forestales, la reducción de los bebederos naturales y las molestias humanas en aquellos nidos más expuestos, sobre todo en los situados en áreas recreativas. Por suerte, la práctica totalidad de su área de distribución se encuentra dentro de espacios naturales protegidos, y la actual política de aclareo de pinares llevada a cabo en las islas favorece a la especie.