La Palma
La isla de La Palma tiene una superficie de 729 km2 y una altura máxima de 2.426 m (Roque de los Muchachos), siendo una de las más occidentales y septentrionales del archipiélago canario. Presenta una forma más o menos triangular, cuyos vértices serían punta Cumplida en el noreste, Puntagorda en el noroeste y la punta de Fuencaliente en el extremo sur. Su relieve es muy pronunciado, con acantilados costeros que alcanzan e incluso superan los 300 m de altura en varias zonas y un gran edificio erosivo en el centro (caldera de Taburiente), además de algunos barrancos profundos en distintas vertientes. Como contraste, debido a la notable incidencia del volcanismo reciente e histórico, existen numerosas “islas bajas” o plataformas lávicas que han ganado terreno al mar y son bastante llanas o de pendiente suave. Un ejemplo es la Punta de Fuencaliente, producto de la erupción del volcán Teneguía en 1971. En las cumbres de la caldera de Taburiente, además del ya mentado roque de los Muchachos, destacan otros picos y roques, tales como el pico de las Nieves, el pico de la Cruz, el roque Chico y el pico Palmero, que superan los 2.200 m de altitud. Además, en la zona de Cumbre Vieja destacan el Nambroque (1.922 m), la Deseada (1.931 m) y la montaña Negra (1.783 m), elevaciones situadas en una alineación volcánica que comienza justo al sur de Cumbre Nueva y llega hasta Fuencaliente, constituyendo uno de los campos volcánicos más importantes de toda Canarias.
El clima de La Palma es mediterráneo y, a diferencia del resto del archipiélago, las precipitaciones medias anuales más bajas (menos de 250 mm) se dan tan solo en pequeños sectores costeros de la vertiente suroeste, mientras que los valores mínimos en la generalidad de las zonas bajas oscilan entre 250 y 500 mm. En las áreas forestales del norte-noreste se concentran las precipitaciones más altas, que llegan a superar los 1.000 mm. Se constata por tanto que estamos ante la isla más húmeda de Canarias, lo cual es consecuencia de su situación septentrional y occidental, su notable altitud y la existencia de una amplia masa boscosa de monteverde, fayal-brezal y pinar, que favorece la formación de un mar de nubes casi permanente en la mitad norte de la ínsula, producto de la incidencia de los vientos alisios del noreste. En cuanto a las temperaturas, la media anual se sitúa en torno a los 20º C, mientras que los valores mínimo y máximo son, respectivamente, 17,8 y 22,8º C. Los meses más fríos son enero, febrero y marzo, y los más cálidos agosto y septiembre. Al igual que ocurre en Tenerife, durante el invierno y el inicio de la primavera es frecuente que haya nevadas y heladas en las cumbres. La Palma alberga una población actual de 86.996 habitantes (censo de 2010), que se reparte por un total de 14 municipios. El más poblado no es el capitalino (Santa Cruz de La Palma), que cuenta con 16.705 personas, sino Los Llanos de Aridane, donde hay 20.895 habitantes. La existencia de una importante masa forestal y del Parque Nacional de La Caldera de Taburiente hace que haya grandes sectores totalmente despoblados en la isla, aunque en la vertiente norte existen varios núcleos tradicionales de pequeña entidad que limitan con el bosque.
La economía palmera se sustenta en la actualidad, en parte, en el turismo y el sector servicios, aunque las actividades tradicionales (agricultura, ganadería y pesca) siguen teniendo un gran peso específico. Las infraestructuras turísticas más destacadas se ubican en Los Cancajos (Breña Baja) y Puerto Naos (Los Llanos de Aridane), aunque más recientemente se ha construido un importante complejo en el municipio de Fuencaliente. También existe una buena oferta de alojamientos en entornos rurales, destacando el hecho de que La Palma fuera de las primeras islas del archipiélago en sumarse al turismo rural. Esto está en consonancia con el tipo de turista que con más frecuencia visita la isla, ya muchos practican el senderismo y otros deportes relacionados.
En este sentido, la red de caminos de La Palma es muy completa y cubre todas las vertientes y tipos de paisajes que alberga la isla, siendo una de las mejores de Canarias. Otro tipo de turismo a destacar es el de cruceros, desarrollado al amparo del puerto de Santa Cruz de La Palma, el cual está en auge, ya que en 2012 visitaron la isla por esta vía 183.000 turistas, y las previsiones para 2013 apuntan a un total de 213.000. El sector agrícola es muy importante y supone un motor fundamental para la economía de la mayoría de los municipios palmeros, como ocurre con los del norte (Puntallana, San Andrés y Sauces, Barlovento y Garafía) y en aquellos ubicados en el valle de Aridane (El Paso, Los Llanos de Aridane y Tazacorte), sin desdeñar los restantes (p. ej. Breña Alta, Mazo y Fuencaliente).
El cultivo del plátano es uno de los más relevantes, ya que cubre amplias superficies y tiene un buen nivel de exportaciones, seguido de los viñedos (con caldos de gran calidad y fama fuera de nuestras fronteras) y los frutales. En cuanto a la ganadería, La Palma es una de las islas con mayor desarrollo del sector y cuenta en la actualidad con 31.841 cabezas, de las que 27.651 son de ganado caprino, 1.879 de ovino y 1.433 de vacuno o bovino, además de 5.281 de ganado porcino. Las zonas de pasto de mayor extensión se sitúan en los municipios de El Paso y Mazo, aunque en Garafía existe también una importante cabaña ganadera. Con relación a la pesca, esta actividad se desarrolla con base en los puertos de Puerto Espíndola, Tazacorte y Santa Cruz de La Palma, existiendo algunos barcos en otros embarcaderos de menor entidad, situados en la costa este y oeste. Por último, y no menos importante, hemos de hacer referencia a la gastronomía palmera, que destaca, entre otras cosas, por los postres y dulces, tales como el queso de almendra, la “rapadura”, el “bienmesabe” y otros.