Alcaudón real (Lanius meridionalis koenigi)
Ave paseriforme de 22-26 cm de longitud y una envergadura de 28-32 cm, considerada a menudo como una“rapaz en miniatura”, debido a sus peculiares hábitos alimenticios. Se caracteriza por su plumaje grisáceo en el dorso, con partes ventrales más claras, un “antifaz” negro en la cabeza y alas con sendas bandas blancas; la cola es larga y el pico robusto y ganchudo. En la Macaronesia solo aparece como nidificante en Canarias (Lanzarote, Fuerteventura, Gran Canaria y Tenerife, además de los islotes de Alegranza, La Graciosa y Lobos), donde está presente la subespecie L. m. koenigi, endémica del archipiélago. Sin embargo, estudios genéticos recientes sugieren que está muy próxima a los alcaudones reales norteafricanos, y que en realidad ambas poblaciones formarían una especie aparte. En Cabo Verde hay una única observación atribuida a la subespecie L. m. elegans, de distribución sahariano-sahélica. Este alcaudón ocupa tanto zonas xéricas situadas a baja altitud (áreas de cardonal-tabaibal, llanos terroso-pedregosos, sistemas dunares y “malpaíses” o campos de lavas recientes) como el matorral de alta montaña, a más de 2.000 m, habitando también algunos pinares abiertos con arbustos y grupos de almendros o higueras. También se observa en cultivos, núcleos de población con jardines y campos de golf. Necesita la presencia de plantas arbustivas de cierto desarrollo y densidad, aunque solo sea en un sector concreto del territorio ocupado por cada pareja. Su dieta está compuesta en gran medida por lagartos (Gallotia spp.) e insectos, incluyendo también perenquenes (Tarentola spp.), lisas (Chalcides spp.), ratones, musarañas, caracoles terrestres y pequeñas aves. Para capturar a estas últimas emplea a menudo imitaciones de sus cantos y reclamos, y así consigue aproximarse a ellas con mayor facilidad. Suele clavar sus presas en arbustos espinosos y con ramas duras, lo que hace que a veces se acumulen antes de ser consumidas. La época de reproducción comienza en enero y se extiende hasta mayo, siendo habituales las puestas de 4-5 huevos, aunque puede poner hasta 6. Resulta muy frecuente localizar varios nidos en una misma zona e incluso en un mismo arbusto, correspondientes a varios años, lo que da una idea de la fidelidad territorial del ave. Es bastante común en Canarias, más abundante en Fuerteventura, Lanzarote y La Graciosa, y en general no se considera amenazada. A pesar de ello, le afectan factores negativos como la destrucción y alteración del hábitat, el atropello en carreteras y el uso de venenos en los cultivos.