Cerraja de mar (Reichardia crystallina)
Planta perenne compacta y de pequeño tamaño, habitualmente en forma de cojinete. Las hojas son pinnatisectas, de color verde glauco o verde algo rojizo, con muchas papilas blanquecinas. Flores amarillas, que surgen a partir de un escapo o pequeño tallo terminal, en general de forma solitaria. Suelen ser relativamente numerosas en los ejemplares adultos, dando a la especie un aspecto muy llamativo en plena época de floración. Es un endemismo canario propio de Tenerife y Gran Canaria, siendo particularmente abundante en la primera isla, donde está presente a lo largo de la mayor parte del litoral meridional. Crece principalmente en sitios rocosos y pedregosos, aunque también tolera los sustratos arenoso-arcillosos y pumíticos, casi siempre en primera línea junto al mar, pues se trata de un elemento halófilo costero. El género Reichardia cuenta con otras dos especies endémicas de Canarias, R. famarae y R. ligulata.