Gavilán común (Accipiter nisus)

Ave rapaz de marcado dimorfismo sexual, patente tanto en el tamaño como en la coloración. Así, el macho mide 29-34 cm de longitud total y 58-65 cm de envergadura, mientras que la hembra alcanza los 35-41 cm de longitud y 67-80 cm de envergadura. La coloración del macho es más llamativa que la de la hembra, siendo grisáceo-azulada en el dorso y con barras horizontales rojizas en el pecho y vientre, además de una tonalidad similar en la cabeza, debajo del ojo; la hembra tiene el dorso de color gris oscuro y el pecho y vientre con un barrado broncíneo. La cola en ambos sexos es larga (así como sus patas y dedos), y las alas son anchas y más bien redondeadas en su punta, adaptaciones que tienen que ver con sus hábitos eminentemente forestales y ornitófagos. Cría en los archipiélagos de Madeira y Canarias, en los que está presente la subespecie endémica A. n. granti, la cual ocupa las islas de Madeira, El Hierro, La Palma, La Gomera, Tenerife y Gran Canaria. Además, a las ínsulas e islotes orientales de Canarias llegan aves en migración, pertenecientes a las poblaciones europeas. El gavilán está estrechamente ligado a los ambientes boscosos, tanto de monteverde y fayal-brezal como de pinar (de pino canario y pino insigne), siendo capaz de nidificar en pequeños reductos de bosques termófilos y en agrupaciones de eucaliptos, pinos, casuarinas, acacias, cupresos, etc., e incluso -más raramente- en cultivos de aguacates. Se observa con frecuencia en áreas cultivadas de medianías, y más raramente cerca de la costa y en el matorral de alta montaña, adonde acude a cazar. Su alimentación se compone en gran medida de aves, abarcando un amplio rango de tamaños, desde un reyezuelo sencillo (Regulus regulus) a las palomas endémicas (Columba spp.), aunque en Tenerife las presas más capturadas son el mirlo (Turdus merula) y el canario (Serinus canarius), mientras que en La Gomera lo son la primera especie y la paloma turqué (Columba bollii). De forma muy ocasional depreda sobre lagartos, ratones y murciélagos. Se reproduce exclusivamente en árboles y las puestas constan de 2-5 huevos, siendo más habituales las de 3. La época de cría comienza en febrero, con las paradas nupciales, aunque las puestas se producen entre abril y junio; en junio y julio, y más raramente en agosto, es muy habitual escuchar los pollos volanderos en sus territorios. La población canaria ha sido estimada en 250-1.000 parejas, pero para Madeira no se dispone de datos fiables. En Canarias se considera una especie relativamente común (solo en Tenerife hay unas 100 parejas) que está experimentando un proceso de expansión, sobre todo en Gran Canaria. A pesar de ello, le afectan distintos factores de amenaza, como son la alteración del hábitat, la caza furtiva, el expolio de nidos, las molestias humanas en sus áreas de cría y los incendios forestales

Volver
/* */