Petirrojo (Erithacus rubecula)
Con 12,5-14 cm de longitud total, se trata de uno de los túrdidos de menor tamaño. Se caracteriza por su pecho y cara de color naranja, menos intenso en la subespecie E. r. rubecula y rojizo en E. r. superbus, endémica de Canarias. Las partes ventrales son de color blanquecino, con tonalidades marrones por los flancos, el dorso broncíneo y la cola relativamente larga; el pico es fino. Esta especie, de amplia distribución europea, se halla en Azores y Madeira, donde está presente la subespecie típica (rubecula), mientras que en Canarias confluyen dos formas, la típica en las islas más occidentales (La Gomera, La Palma y El Hierro) y superbus en Tenerife y Gran Canaria, aunque para esta última se ha indicado la existencia de una nueva subespecie, aún por describir formalmente, para la que se ha propuesto el nombre de E. r. marionae. Además, a las islas e islotes orientales de Canarias, así como a Gran Canaria y las islas Salvajes, llegan aves continentales durante las épocas de paso e invernada, mientras que en Cabo Verde existe un único registro reciente. El petirrojo se ha adaptado a muy distintos ambientes en la Macaronesia, tanto naturales (desde reductos de arbolado termófilo hasta pinares de cumbre) como antropizados (cultivos de plataneras y de medianías, plantaciones de árboles exóticos, jardines, pastizales con setos, etc.). En Azores y Madeira es particularmente común en áreas de monteverde y fayal-brezal, y aunque en Canarias también frecuenta dichos hábitats, en este archipiélago muestra una notable plasticidad ecológica, si bien no deja de ser una especie eminentemente forestal. En altitud llega a alcanzar en ocasiones los 2.000 m, y no es raro hallarlo en zonas cercanas al nivel del mar, principalmente en Azores y Madeira. Su dieta está compuesta en gran medida por invertebrados, pero consume igualmente frutos de árboles y arbustos, contribuyendo así a su dispersión. En cuanto a la reproducción, la puesta es de 2-6 huevos (en Canarias a menudo de 3), pero en el caso de la subespecie rubecula puede poner hasta 7. La época de cría es variable según el archipiélago de que se trate, de manera que en Canarias puede comenzar desde febrero (si bien lo más frecuente es a partir de abril) y en Madeira y Azores de abril o mayo en adelante. Los nidos con huevos más tardíos corresponden al mes de julio. Este paseriforme es bastante abundante y se encuentra ampliamente distribuido, por lo cual no hay amenazas importantes que le afecten, salvo los incendios forestales y la depredación por gatos y ratas.