Tarabilla canaria (Saxicola dacotiae)
Esta pequeña ave, de apenas 12 cm, es la única especie endémica restringida en la actualidad a una sola isla, concretamente Fuerteventura, aunque en el pasado también habitó los islotes de Montaña Clara y especialmente Alegranza, de donde había desaparecido a mediados del siglo XX. Este paseriforme ocupa una considerable superficie insular, con preferencia por laderas con acusada pendiente, buena cobertura de matorral y terreno pedregoso. Estudios recientes han revelado que su sorprendente ausencia de Lanzarote guarda relación con una menor superficie de este tipo de hábitat y menor abundancia de artrópodos, determinante en una especie de carácter insectívoro. Los censos más recientes apuntan a una estima poblacional de al menos 14.000 aves, cifra muy superior a las calculadas previamente. El comienzo del periodo reproductor es muy variable (algunos años las hembras incuban ya a principios de diciembre) y está regulado por la llegada de las lluvias, las cuales a su vez inciden en la abundancia de invertebrados con los que las tarabillas alimentan a sus pollos. El dimorfismo sexual de la especie es muy acusado; mientras el macho destaca por su dorso y cabeza muy oscuros y el pecho más claro con una mancha central de color albaricoque, en la hembra la tonalidad general es marrón.